Las privatizaciones y liberalizaciones económicas acordadas entre el Gobierno y la Troika financiera FMI-UE-BCE abren espacios a adquisiciones y participaciones en sectores estratégicos.
Los flujos turísticos provenientes de Brasil, Rusia, Angola y China aumentan continuamente.
La clase más acomodada de la sociedad portuguesa muestra una constante propensión al consumo.
En el país están teniendo lugar una racionalización del mercado y una serie de colaboraciones industriales en sectores de elevado contenido tecnológico.
El Gobierno está estudiando medidas de estimulación de la economía a corto/medio plazo.
Las exportaciones de Portugal a los países africanos de habla portuguesa están registrando considerables tasas de crecimiento.